¿Cuántas personas con alteraciones podológicas hay?
En textos anteriores hemos reiterado que la salud de nuestros pies es muy importante porque nos permiten trasladarnos para realizar muchas de las tareas diarias, por lo que, una alteración en estos afecta la calidad de vida y limita las actividades de las personas. Estas alteraciones en los pies son más frecuentes de lo que pensamos, pero en la literatura científica esta información y cifras han sido poco documentadas, por lo que en este número de blog nos dimos a la tarea de revisar lo que hay al respecto; ¡así que comencemos!
Las investigaciones han demostrado que existen más alteraciones podológicas en ciertas edades, como por ejemplo e los adultos mayores (1,2) y, recientemente, se han reportado enfermedades en los pies de los niños (3,4). Sin embargo, estos no son los únicos grupos afectados en cuanto al desgaste y cambios fisiológicos de los pies ya que es probable que en toda la población existan alteraciones podológicas sin tratar.
En México, hace aproximadamente una década se observó que, en adultos mayores de 60 años, el 99 % tenía por lo menos una patología del pie, siendo más frecuente el hallux valgus (54 %) es decir, más de la mitad de los adultos presentó el llamado “juanete” (2). En 2016 se publicó algo similar en una población de adultos mayores de un albergue, se encontró que el 100 % de ellos tuvo alguna alteración en los pies, siendo las más frecuentes los hongos en las uñas (onicopatías), alteraciones dermatológicas y pie de atleta (tinea pedís) (5).
En otros países las cifras son similares, en personas adultas de España, las anormalidades podológicas se presentaron en el 75 % de la población, se reportaron alteraciones de las uñas largas en 53.1 %, en las articulaciones en 46.9 %, hiperqueratosis o engrosamiento de la piel en 43.8 %, deshidratación en 43.8 %, paquioniquia en 37.5 %, que hace referencia al engrosamiento especifico de la uña, y la onicomicosis en 28.1 % de esta población. Algo interesante en esta publicación es que evidenciaron que más del 80 % de esta población española no usaba un calzado correcto (6).
Por otra parte, en Cuba la podología ha suscitado un mayor interés en grupos de riesgo como adultos mayores y personas con diabetes y, se ha observado que el
90% de la población adulta presenta onicopatías (7). La literatura estima que las prevalencias de alteraciones en los pies de las personas oscilan entre 61 y 79% (8). Estas cifras son alarmantes, y más aún cuando se presentan en grupos de riesgo, como los adultos mayores y personas con diabetes, hipertensión, artritis u otra enfermedad crónica que aumenta la vulnerabilidad de la salud de sus pies. Esto refleja un problema de salud pública y es necesario concientizar a la población como a los servidores de salud para buscar y ofrecer alternativas de prevención, diagnóstico, tratamiento y control de la salud podológica.
Como consecuencia de la transición demográfica, se estima un cambio donde la tendencia es que habrá un mayor número de adultos mayores, por lo tanto, se espera que a futuro las prevalencias de alteraciones también aumenten.
En México tenemos un grupo de riesgo bien caracterizado donde la salud de sus pies es primordial para evitar complicaciones, se trata de las personas con diabetes mellitus. En la ENSANUT, 2018, se ha publicado información interesante donde se reportó que tan solo el 26.3 % de esta población realizó por lo menos una revisión de sus pies (9), el cual es un porcentaje muy bajo, ya que se tiene que analizar la falta de interés en la salud podológica y de concientización en la población, así como la usencia de profesionales para coadyuvar a este grupo de riesgo.
En conclusión, la prevalencia de alteraciones en los pies es muy alta y requiere una atención urgente para evitar complicaciones, los profesionales en podología de IDMA están preparados para atender estas alteraciones y contribuir a reducir estas alarmantes cifras.
Suárez Torres I. Catedrática de IDMA
Referencias
1. Martínez–Gallardo PL, Hermida Galindo LF, D’hyver de Las Deses C. Prevalencia de patología del pie en una población geriátrica y su impacto en la función, la marcha y el síndrome de caídas. Revista Española de Geriatría y Gerontología. 2012;1(47):19–22
2. Vázquez-Navarrete I, Olivares-Luna AM, González-Pedraza Avilés A. Trastornos podiátricos, riesgo de caídas y dolor en adultos mayores. Aten Fam. 2016;23(2):39-42
3. Vestergaard-Jensen S, Mansouri A, Jensen LH, Jemec GBE, Saunte DML. Systematic review of the prevalence of onychomycosis in children. Pediatr Dermatol. 2022 Nov;39(6):855-865. doi: 10.1111/pde.15100. Epub 2022 Sep 21. PMID: 36130720; PMCID: PMC10087489
4. Ramírez Cortés E, Saucedo Montes EE, Arenas R, Solórzano Santos F. Onichomycosis in pediatric patients. Enf Inf Microbiol. 2019;39(1):28-35
5. González Romero Y, Zenteno López MA, Hernández Álvarez J, Báez Hernández FJ, Tamariz Razo Adriana. Prevalencia de enfermedades podológicas en el adulto mayor de un albergue público. Rev Cubana Invest Bioméd [Internet]. 2016. Dic [citado 2023 Sep 26]; 35(4): 331-34
6. Pérez-Ros P, Martínez-Arnau FM, Cuquerella Piera C, Tarazona-Santabalbina FJ. Alteraciones en los pies en ancianos frágiles comunitarios con patología cardíaca. Factores de riesgo [Foot disorders in community dwelling frail elderly people with heart disease and risk factors]. Aten Primaria. 2016 Nov;48(9):613-614. Spanish. doi: 10.1016/j.aprim.2016.02.002. Epub 2016 May 17. PMID: 27206344; PMCID: PMC6877814.
7. Martínez Rodríguez B, Lima León CE, Vera Pérez Y, Medinas Artiles A, Ferrer García M, León Granado JC. Afecciones podológicas en adultos mayores atendidos en la Consulta de Podología general. Acta méd centro [Internet]. 2021 Jun [citado 2023 Oct 02];15( 2 ): 297-308. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2709- 79272021000200297&lng=es. Epub 30-Jun-2021
8. López-López D, Pérez-Ríos M, Ruano-Ravina A, Losa-Iglesias ME, Becerro-de- Bengoa-Vallejo R, Romero-Morales C, et al. Impact of quality of life related to foot problems: A case–control study. Sci Rep. 2021;11(1):1–6
9. Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) “Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 (ENSANUT 2018).