¡Alerta con tus zapatos!

¡Alerta con tus zapatos! El calzado como foco de infeccn

Todas las personas tenemos la necesidad de cubrir nuestros pies para protegerlos ya que son una parte fundamental del bienestar y salud. Entonces, aparece el calzado como una barrera entre el suelo y el cuerpo; y más allá de lo estético tiene una función protectora que permite realizar las tareas del diario (1).

 

Seguramente has observado que existe una gran variedad de calzado en el mercado, para todos los gustos y necesidades. Esta parte de la vestimenta juega un papel importante en la economía de los países pues a diario requerimos de estos para muchas actividades. En México, hay una norma que establece todas las características que debe cumplir el calzado de protección y aevitar lesiones en los trabajadores (2). En países del continente astico tienen una cultura que prevalece hasta el día de hoy, consiste en que antes de ingresar a ciertos lugares como colegios, institutos, templos y algunos restaurantes de estilo tradicional, hay un espacio llamado genkan, para retirarse los zapatos como una medida de higiene (3) estas acciones culturales son evidencia de que los zapatos fungen como focos de infección y reservorios de microorganismos.

 

Por otra parte, se ha demostrado que un calzado adecuado es aquel que ofrece comodidad, estabilidad, flexibilidad, proteccn y amortiguación (4) y, además, que esté libre de patógenos; esto último es lo que se describirá en las siguientes líneas.

 

¿El calzado puede infectarse?

 

Sí, los zapatos al estar en el ambiente también pueden actuar como reservorio de microorganismos patógenos, esto sucede porque no existe ventilación, por lo tanto, el sudor sirve como nutriente para muchas bacterias y hongos, responsables de un olor desagradable (5). Lo anterior explica porque muchas veces las reinfecciones suceden hasta en el 50 % de los pacientes, aún después de recibir un tratamiento.

 

La mayoría de los profesionales hablan de la salud de los pies, pero poco han estudiado al calzado como una posible fuente de infección (5).

 

Los profesionales de la salud deben brindar la información necesaria para educar a la población, es urgente prevenir problemas frecuentes en los pies en todos los grupos de edad, lo cual comienza desde una elección adecuada del calzado. Las principales patologías como: onicocriptosis (unas incarnadas), ta del pie, onicomicosis (infección por hongos), verrugas plantares, hallux valgus y deformidades metarsianas, están asociadas al uso inadecuado de zapatos (6).

 

Se ha demostrado cómo el calzado, después de su uso, tiene bacterias como Staphylococcus spp, levaduras, enterococcus spp, bacterias coliformes y mohos (5). Otros trabajos evidenciaron agentes como Clostridium dificille, Listeria monocytogenes, Salmonella y Escherichia coli, quienes están presentes en los zapatos de uso diario (3). Incluso hay investigaciones que han encontrado microorganismos patógenos en el calzado de personal sanitario y otros ambientes laborales (7). Algunos más, siguen en la squeda de estrategias eficaces de desinfeccn del calzado, para evitar la trasmisión de patógenos (7,8).

 

Una vez que se ha demostrado el riesgo de infeccn del calzado, lo siguiente es desinfectar los zapatos constantemente después de su uso.

 

Algunas recomendaciones incluyen:

 

 

    Secarse bien los pies antes de usar los zapatos, ya que el agua puede quedarse entre los dedos y favorecer el crecimiento de microorganismos como hongos (3).

    Hacer cambio de zapato por lo menos 24 horas después de usarlo, para que se ventile, y evitar el crecimiento de microorganismos patógenos (3).

    Evitar uso de zapatos en los hogares, se sugiere dejarlos a un costado de la puerta y lavarse las manos (3)

 

 

Los profesionales de IDMA estamos interesados y en squeda de estrategias eficaces para el cuidado de los pies.

 

Referencias

 

1.  Sánchez-Sáez JM. Evaluación de la estabilidad en estática en calzado sanitario: ensayo clínico cruzado. Universidad de Coruña. 2021 (Tesis)

2.  Norma Oficial Mexicana NOM-113-STPS-1994, Calzado de protección.

3.  Zúñiga-Carrasco IR, et al. Zapatos: un reservorio de agentes patógenos ambulante. Rev Enferm Infecc Pediatr 2020;33(133):1708-12

4.  Caballero-López JE. El calzado laboral en el medio sanitario. Med.segur. trab.2009

5.  Messina G, Burgassi S, Russo C, Ceriale E, Quercioli C, Meniconi C. Is it possible to sanitize athletes’ shoes? J Athl Train. 2015 Feb;50(2):126-32. doi:

10.4085/1062-6050-49.3.55. Epub 2014 Nov 21. PMID: 25415415; PMCID: PMC4495438.

6.  Robbins JM. Recognizing, treating, and preventing common foot problems. Cleve Clin J Med. 2000 Jan;67(1):45-7, 51-2, 55-6. doi: 10.3949/ccjm.67.1.45. PMID: 10645676.

7.  Gupta AK, Versteeg SG. The Role of Shoe and Sock Sanitization in the Management of Superficial Fungal Infections of the Feet. J Am Podiatr Med Assoc. 2019 Mar;109(2):141-149. doi: 10.7547/17-043. Epub 2018 Mar 9. PMID: 29521517.

8.  Rashid T, VonVille HM, Hasan I, Garey KW. Shoe soles as a potential vector for pathogen transmission: a systematic review. J Appl Microbiol. 2016 Nov;121(5):1223-1231. doi: 10.1111/jam.13250. Epub 2016 Sep 19. PMID: 27495010